La ATP ha lanzado un ultimátum a Nick Kyrgios: o abandona su actitud conflictiva o será multado y suspendido. El tenista australiano presenta "un patrón de comportamiento" durante los últimos doce meses de competición, lo que ha llevado a tomar medidas.

Kyrgios ha sido sancionado en numerosas ocasiones desde que tenía 20 años. Una de las primeras se debió a un incidente con Stan Wawrinka, al que en pleno partido dijo “Kokkinakis se ha acostado con tu novia”. En el torneo de Queens de 2018 utilizó una botella para simular una masturbación, lo que le costó una importante sanción de la ATP por conducta obscena. En el mismo torneo, pero en 2019, acusó a un juez de manipular el partido y amenazó con irse.

Su repertorio para llamar la atención y descentrar al rival incluye todo tipo de comportamientos. También suele enfrentarse al público que entra y sale de la grada entre los juegos, como en el US Open 2015, donde además mostró su enfado echándose unas siestas en los descansos ante el asombro de Andy Murray, o como ocurrió este mismo año en Florida. Recientemente la tomó con una aficionada que lucía una camiseta de Djokovic y consultó a un aficionado antes de sacar un punto de partido.

Kyrgios también acostumbra a sacar de cuchara, o por sorpresa, para provocar al rival. Incluso se ha puesto de espaldas al sacador, para mostrarle el trasero. Esas acciones le han dado algún que otro punto pero también han desatado innumerables comentarios sobre el respeto al contrincante, al igual que cuando les manda pelotazos al cuerpo, como hizo a Rafa Nadal en Wimbledon este año.